En la paciencia está el arte: nuestro licor café es una promesa de tiempo y cuidado, una garantía de que lo mejor llega a quienes saben esperar.

Al adentrarse en el mundo de los licores, pocas experiencias comparan la riqueza y la complejidad del licor café. No se trata solo de un licor; es una obra maestra que nace de la pasión por el café y el respeto por el tiempo y la tradición. En Bodega Sabela Fernández, nuestra dedicación a la artesanía se ve reflejada en cada botella de licor café que producimos, una verdadera sinfonía de los sentidos.

Origen de los Granos: Selecta Calidad Gallega. Selección Rigurosa y Tostado Perfecto:

Todo comienza con la selección de granos de café de la más alta calidad, cuidadosamente elegidos de cosechas que prometen los mejores perfiles de sabor. La elección de nuestros granos es una declaración de calidad y de intención: buscar los sabores que definen no solo un licor, sino una experiencia cultural. El tostado, luego, no es menos que un ritual, un acto que se realiza con precisión y cuidado, respetando los ritmos naturales del café y la naturaleza de su sabor.

El Arte del Tostado: La Primera Nota de Sabor. Transformación del Grano:

Cada lote de granos es tostado hasta alcanzar ese color ámbar oscuro, ese punto crítico donde los aromas se intensifican y los sabores se profundizan. Aquí es donde se inicia la primera nota de la sinfonía, donde el café empieza a contar su historia, una narrativa rica en notas de chocolate, matices de frutos secos y un eco de la tierra fértil de nuestra querida Galicia.

Maceración y Matización: La Evolución del Licor. La Paciencia en la Alquimia:

La maceración es donde el café tostado y el aguardiente puro se encuentran y entrelazan. Esta danza de ingredientes se realiza en reposo, en la oscuridad tranquila de nuestra bodega, donde el tiempo se convierte en un aliado. Los días se suceden, y el licor se va impregnando lentamente de la esencia del café, un proceso que no admite atajos.

Equilibrio y Perfección: El Producto Final. Un Acuerdo Dulce y Robusto:

A medida que el licor se enriquece, se mide y se pondera la adición de azúcares naturales y otros ingredientes. Se busca un equilibrio que respete la robustez del café, complementándola con una dulzura que no opaca, sino que realza. El alcohol, entonces, no solo actúa como vehículo para estos sabores, sino que también juega su parte en la sinfonía, añadiendo calor y cuerpo al conjunto.

Conclusión:

Nuestro licor café no es solo una bebida; es la suma de un legado, el resultado de una búsqueda incesante por la calidad y un testimonio de la cultura licorera de Galicia. Cada botella que dejamos salir de Bodega Sabela Fernández es un capítulo de nuestra historia, una invitación a explorar y celebrar la riqueza de la vida.

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Te invitamos a que descubras por ti mismo la profundidad y la belleza de nuestro licor café. Visita nuestra tienda online y permite que la sinfonía de los sentidos que es nuestro licor café toque cada nota de tu paladar. Tu viaje hacia el descubrimiento del perfecto licor café comienza aquí.