Abril no es solo un mes; es un capítulo vital en la historia del vino Albariño de Bodega Sabela Fernández. Como guardianes de esta tradición, cada brote verde es un símbolo de continuidad y esperanza, y es con orgullo y emoción que observamos y cuidamos su progreso..
La llegada de la primavera marca un momento de renacimiento y expectativa en el mundo del vino, especialmente en las viñas de Albariño de Bodega Sabela Fernández. Abril es testigo de cómo los primeros brotes tiernos se abren paso, preludiando la promesa de una cosecha excepcional. Este artículo te lleva de paseo por nuestras viñas en este mes crucial, mostrándote cómo el meticuloso cuidado y las condiciones perfectas del clima gallego se combinan para cultivar nuestras preciadas uvas Albariño.
La viña en abril: Un ciclo de vida que comienza
En abril, las viñas de Albariño comienzan su ciclo anual de crecimiento. Después del reposo invernal, las cepas se despiertan con la cálida caricia del sol de primavera. Es un tiempo de vital importancia, donde cada día cuenta y cada cambio en la viña es observado por nuestros viticultores con ojos de halcón.
El cuidado de las viñas: vigilancia y técnica
La poda ha terminado y las cepas están listas para el nuevo ciclo. En este mes, nuestro equipo agrícola vigila de cerca el progreso de cada brote. La prevención de enfermedades y la atención al detalle son clave, ya que un buen comienzo es un augurio para la calidad de la uva que vendrá.
Brotación y desarrollo
Los brotes verdes que aparecen en abril son la primera señal visual de la vendimia que se avecina. Las yemas se hinchan y eventualmente se abren, presentando pequeñas hojas y, si la temporada lo permite, las primeras flores. Esta etapa de brotación es delicada y se maneja con el mayor cuidado, pues el potencial de cada uva se establece desde estos primeros momentos.
Clima y Terroir: La combinación perfecta
El clima de Galicia en abril suele ser húmedo y fresco, con suficiente lluvia para mantener las viñas hidratadas pero también con suficiente sol para fomentar el crecimiento. Este balance es lo que permite a las uvas Albariño desarrollar su perfil de sabor único, un terroir que se puede degustar en cada copa de vino.
La promesa de una nueva cosecha
Mientras observamos el despertar de las viñas en abril, la promesa de la nueva cosecha se cierne en el horizonte. Cada paso que tomamos ahora, cada decisión que tomamos con respecto al cuidado de nuestras viñas, está imbuida con la anticipación de compartir el fruto de nuestro trabajo con el mundo.
Conclusión
Abril no es solo un mes; es un capítulo vital en la historia del vino Albariño de Bodega Sabela Fernández. Como guardianes de esta tradición, cada brote verde es un símbolo de continuidad y esperanza, y es con orgullo y emoción que observamos y cuidamos su progreso.
Invitación
Te invitamos a seguir esta jornada con nosotros, desde el suave despertar de abril hasta la exuberancia de la vendimia y, finalmente, a la copa. Sigue nuestra serie de artículos donde compartiremos más sobre el proceso, la pasión y las personas detrás de cada botella de Bodega Sabela Fernández.
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